Mac Ramsey (former agent of NSA, now BHU)

jueves, junio 15, 2006

Back in Black II

Me siento un poco encajonado.

El deplorable estado de las instalaciones me deja práctiamente sin opciones a la hora de trasladarme. Es como ir avanzando entre compartimentos estancos, con una entrada y una salida. Como por ejemplo ahora; si retrocedo llego de nuevo al punto de partida. La única opción es trepar por una especie de tabique separador que se encuentra en una de las paredes laterales de este "petit" teatro.
Por la disposición que observo, se ve que esto funcionaba con mesas tipo café concert, con un pequeño escenario al frente (donde todavía está el secuestrado de turno).
Luego de trepar hasta un entrepiso, salto hasta una especie de balcón, que se encuentra sobre uno de los extremos del escenario y que da a una minúscula habitación. Realmente habría que colgar al arquitecto que diseñó todo esto.
Mientras sigo oyendo los alaridos de socorro del tipo que dejé abajo (ni me molesté en desatarlo o símil), me encuentro con ciertas herramientas propias de mi profesión: una escopeta calibre 12.
A través de una puerta que hay en la habitación, puedo escuchar también (además de los gritos) música tipo hip-hop a todo trapo.

Fuckin´ "yoh-yoh".

Miro por la cerradura y veo a dos "fuckin´dealers" jugando a las cartas.
Abro la puerta y aprovechando los altos decibeles de la música, descargo un par de cartuchazos. Ambos "dealers" se van al mazo.
Dentro de la habitación encuentro un freezer horizontal y una gran caja de madera (tipo embalaje). Un "dealer" por recipiente, el orden ante todo.
Noto que alguien intenta abrir la puerta y me escondo en un armario. Por la rendija que se forma entre las puertas, diviso a uno de los químicos que laburan en el laboratorio.
Salgo del armario... (ok, no voy a aceptar ningún tipo de chiste, broma o chascarrillo relacionado con eso de "salir del armario" "al fin te asumiste como sos" etc.).

Hecha la aclaración, retomamos la programación habitual.

H & K en mano, y volviendo a aprovechar el ruido existente, le pongo un plomito .40 en la capocha.
Rápidamente hago un cambio de vestimenta y escondo en otro lugar al occiso (ya no tengo contenedores disponibles).
Utilizo una tarjeta magnética que encuentro en un bolsillo y traspongo una puerta que me lleva a una especie de gran salón (derruido, off course!), y camino por la galería que se forma en el primer piso. Me hago el choto frente al primer guardia y me meto en la primer puerta que veo abierta. Encuentro una bandeja con comida chatarra y escondo la H & K (bien sabido es que la comida chatarra al final te mata... ), y me mando para la siguiente puerta. Me revisa el guardia de turno y no encuentra nada sospechoso (je, je!).
Luego de darme luz verde, entro en una especie de sala de control; desde allí puedo ver el laboratorio, en la planta baja. La única forma de llegar es mediante un viejo ascensor, de esos que son tipo reja, que está en planta. Para no avivar giles, me subo al techo del mismo y abro la escotilla. Procedo a subir al guardia que se encuentra abajo (cable anudado al cuello mediante) y bajo. La puerta del ascensor desemboca en un pasillo que tuerce hacia la derecha (como yendo para allá, si venís para acá, no).
Antes de llegar a la esquina del pasillo, encuentro una caja de fusibles, la cual saboteo, dejando sin luz a todo el laboratorio. Me escabullo entre guardias y mujeres ligeras de ropas que están envasando un polvito blanco (que sospecho que no es talco para bebés) y sigo hacia el fondo, donde llego al baño para caballeros.
Una vez dentro, sorprendo a un "fuckin´ dealer" que está cambiando el agua de las aceitunas.Para tener las manos libres, dejó su arma arriba del lavabo. Procedo entonces a birlársela y posteriormente lo tomo como rehén. Camino con el apuntándolo a la capocha y sigo hacia los vestuarios, de donde proviene un ensordecedor hip-hop.
Ya no soporto más.
Tanto "yoh-yoh" y "bling-bling" me están sacando loco.
Me ecuentro con 3 "fuckin´ nigga dealers" timbeando, y al verme con su compañero de escudo humano, no se atreven a disparar.
Pero yo sí.
Después me deshago del escudo y subo por una escalerilla hasta el piso superior. En una habitación con vista al exterior, se encuentra un maletín con una ayudita de la Agencia: un rifle sniper Druganov.