Mac Ramsey (former agent of NSA, now BHU)

lunes, junio 20, 2005

Somewhere in Pakistan

No me puedo quejar.
En Pakistán no nieva. No es un calor que uno diga "uf! que bruto!", pero bueh!...

Misión actual: infiltrarme en cierto poblado del centro del país para conocer a dos militares (tradúzcace conocer como limpiar, finiquitar etc.).
Motivo: cierto cliente fue víctima de una sustracción de elementos radioactivos (ojivas nucleares, para ser precisos) y parece que estos sres. tienen algo que ver.
Así que, tengo que disfrazarme de "cabeza de toalla", para pasearme tranquilito entre las callejuelas de un pueblito donde estos militares andan escondidos (con guardias incluídos).
Primero tengo que ir por el teniente (acá la cosa es por rango, vio?), quien esconde entre sus ropas el mapa con la ubicación de las ojivas (más fácil sería decir que tiene un mapa en el bolsillo, no?). El gral. tiene las llaves que activan las ojivas (tipo la fórmula de la Coca Cola, uno tiene una parte y el otro el resto). Si algo les pasara no todo estaría perdido (y créanme, algo les va a pasar).

Resulta que al señorito teniente se le canta dormir una siestita a primera hora de la tarde, para recuperar energía. Trataré de no interrumpir su sueño, y hacer que su pasaje hacia el "otro sueño", sea lo más plácido posible.
Antes de entrar en la casita de 2 plantas (un helecho y una cretona ... pah! malísimo!), procedo a cambiar de "toalla" en la cabeza, o sea , limpio a un guardia y me quedo con su uniforme.
Sigilosamente me adentro en la casa, subo muy despacio la escalera y me encuentro con el teniente mirando hacia la ventana (el muy remolón todavía no se acosto).
Vamos, vamos a dormir la siesta ...
Si está muerto mejor.
Nada que un afilado cuchillo no pueda hacer.
Reviso sus bolsillos y encuentro el mapa con el cual encontrar las ojivas (digo yo, no? que disertación filosófica se puede armar con eso de encontrar un objeto que a su vez te ayude a encontrar otra cosa diferente ... ah bueno! el calor me pegó para el carajo!).

Chequeando el mapa, busco al general, quien en estos precisos momentos se manda para adentro del soho (o bazar, mercado, feria local, whatever).
Para aquellos lares me mando, recorriendo polvorientas y desérticas calles. Una vez allí, me hago el choto y miro precios de artículos varios, comparando a ver si están más baratos que en casa.
Oh casualidad!
En uno de esos puestos encuentro al general.

Sr. General! Cómo le va!?
Anda buscando algo en especial? Porque acá yo tengo unos plomos que tienen su nombre grabado ... sirvasé!

Ah! Y para quienes hacen comentarios de mala fe, el correr luego de haber acribillado a balazos (y frente a mucho público) a un general, no es síntoma de cobardía.
Mas bien es síntoma de amor propio y sano juicio.

"...Si sigo por esta llego?..." (copyright de un viejo amigo mío).
De más está decir que me llevé las llaves.