Mac Ramsey (former agent of NSA, now BHU)

lunes, junio 27, 2005

Somewhere in Pakistan II

Bazar.

Por definición, lugar donde se venden artículos variados con diferentes usos o fines.
Dícese también del último disco de estudio del grupo Elefante (aparecí entrevistado a la salida del recital que dieron para la X en Vivo, hace años atrás).

Por qué esta introducción tan traída de los pelos? (aparentemente)
Resulta que un Khan local (Khan, como Gengis y Kublai, de ahí el título, que cultural que ando, no? ), quiere venderle a las fuerzas de las Naciones Unidas (a.k.a. casacos azules), las cabezas nucleares robadas.
Ergo, tengo que evitar la venta.
Y cómo evita uno la venta de las mismas si no tiene en su poder los artículos en cuestión?

Elemental, querido Watson! (aunque Sir Arthur Conan Doyle jamás haya escrito tal expresión como propia de Sherlock Holmes ... cómo estoy! I´m on fire! Al "dopeee").
Después de tanta paparruchada, la respuesta: eliminando al vendedor.

La agencia me comunica que la transa se va a hacer en un pueblito cercano al anterior, donde me despaché a los otros barbones (porque por acá todos andan con toallas en la cabeza y barba). Para hacer más interesante el tema, viene en una "limo" blindada y escoltado por los cascos azules.
La única condición de la misión es que ningún integrante del convoy sea herido o muerto, sólo el Khan. Además tiene que ser muerto antes de entrar en el pueblo.
No tengo como equivocarme con el blanco, su cara aperece en afiches por todos lados (dará algún concierto?).
Debo encontrar a un contacto en cierto lugar del pueblo, el cual me va a facilitar la tarea (aunque aún no se de que manera).

Recorro las calles atestadas de guardias (con mi habitual cara de "yo no fui") y llego a una especie de callejón sin salida, donde encuentro a mi contacto.
El susodicho me provee de mi herramienta seleccionada para la ocasión: un MI 95 calibre 50.
Un rifle tipo sniper con una potencia de aquellas, perfora blindajes, arruina vehículos y otros objetos inanimados. Ni quiero saber que efecto tendría un proyectil de éstos al impactar en un cristiano (o musulmán, en su defecto...).

Trato de pasar desapercibido (difícil pa´sagitario, con semejante caño...!), esquivando en lo posible todo contacto con transeúntes varios. Luego de eliminar a un par de guardias (pistola con silenciador mediante), subo por una escalerita lateral de una casa hasta su techo. Después, atravieso la calle sobre unos tablones que están puestos tipo puente hasta la casa vecina, y de ahí, subiendo por una escalera de mano, termino en el techo de una de las casas más altas, de frente a la puerta del poblado (con muro exterior y todo, che ...).
Veo aproximarse a lo lejos la caravana, y tomo las precauciones debidas. Parecería ser que algunos guardias encontraron a sus colegas muertos (no tuve tiempo de esconderlos decentemente), y andan buscando a alguien sospechoso. Si yo no tengo pinta de sospechoso (en una azotea y con un rifle sniper de alto poder), entonces no se ...
La caravana enfila finalmente hacia la puerta, y puedo entonces apuntar con tranquilidad (!?) a mi blanco (buéh! mas que blanco, pardo).
El disparo suena tipo cañonazo (no era para menos), y apenas certifico que el Khan tiene un boquete en el pechito, me mando por la escalera hasta la primera azotea y después de ahí me tiro tipo kamikaze hasta la calle.

Nobleza obliga, debo confesar que corrí como si fuera Forrest Gump (peli que nunca vi, mi religión me prohíbe ver pelis donde el protagonista es Tom Hanks).
Anyway.
Yo solo corrí.
Tenía a todos los cabezas de toalla atrás mío, y como si fuera poco, también a los cascos azules.
Y eso que les había hecho el favor de matarles al tipo este, que les iba a vender algo que no tenía (virtualmente hablando).

Ya me veo venir mi próxima mision.