Mac Ramsey (former agent of NSA, now BHU)

martes, agosto 01, 2006

París II

Segundo acto.

Bajando las escaleras, me dirijo nuevamente al bañito de servicio donde dejé escondido mi maletín. Ahora tengo que tener más cuidado, porque voy a regresar por los mismos lugares
donde pasé hace un rato con las manos vacías, y ahora vengo "cargado".
Haciendo gala de un sentido de la oportunidad y el sigilo pocas veces visto, recorro pasillos, entro y salgo de habitaciones al mejor estilo "Pink Panther" (caminando pegado a las paredes), y
finalmente llego a un lugar donde hay una escalera metálica.
Dicha escalera me conecta con la parte más alta del teatro (donde se controlan los telones), y también hay una puerta que me dirige hacia una pequeña habitación. En su interior se encuentra el sistema que sube y baja el gran artefacto luminario en el centro de la sala. Hay un agujero en el piso, hecho evidentemente por las reformas, por el cual bajo hacia un andamio que está apoyado sobre el piso de un palco en el último nivel del teatro.
Desde allí puedo ver claramente a mi segundo objetivo.

Cada vez lo veo más cerca...

Mencioné que tengo en mis manos el WA2000?
Ah! No lo hice?
Bueno, creo que es un buen momento para mencionarlo, no?

Además, si es por mencionar algo, se nota que el embajador yankee no está ni ahí con el fútbol, porque después de parar el proyectil de frente, no se movió mas.
Los que si se movieron fueron los bodyguard que estaban con él.
Este es el momento indicado para hacer mi salida de escena. Trepo por el andamio, desarmo el WA2000, lo pongo en su correspondiente maletín y procedo a retirarme.
El avispero quedó bastante alborotadito, teniendo en cuenta que el último disparo se escuchó bastante (no tengo silenciador para este útil adminiculo).
Debo reconocer que ahora sí que parezco un tanto sospechoso, vestido de obrero y con un maletín negro deambulando por ahí. Me tomo el tiempo necesario para volver al lugar donde dejé escondido mi traje. Trato de no ser visto por nadie, y para eso me valgo de mi "gadget", aprovechando cada vez que veo que alguien camina por algún pasillo hacia una dirección, yo me mando por la opuesta (siempre y cuando esa dirección opuesta me acerque a mi destino). Varios minutos después llego al lugar donde dejé mi traje (el bañito de servicio que mencioné al principio) y ya listo, salgo puertas afuera del teatro.

Fin de la función.

El caché que cobré por esta actuación no estuvo nada mal...